¿Por qué usar fregadoras industriales en su empresa? Por rapidez y ahorro de costes y productividad, pues, con una única persona, es posible llevar a cabo la limpieza de un gran recinto en un tiempo récord. Existen distintos tipos de fregadoras industriales, pero todas disponen de dos depósitos, una para el agua limpia, donde también se pone el detergente, y otra para el agua sucia. ¿Y cómo recogen esta agua las fregadoras? Con un sistema de aspiración que funciona conjuntamente con un sistema de cepillos que desincrusta la suciedad.
Un tipo de fregadoras industriales es la de cable eléctrico. Más pequeñas y sin motor de tracción, pero con un sistema que hace rotar el cepillo y que al mismo tiempo impulsa la máquina hacia adelante. Es más económica, ligera de transportar y puede trabajar indefinidamente porque está conectada a la red en todo momento.
También están las fregadoras industriales a batería con conductor acompañante. Las hay de tamaño más grande o más pequeño, pero todas cuentan con gran capacidad de maniobra en lugares congestionados.
El tercer tipo son las fregadoras industriales de batería con un conductor sentado en la máquina. Son más grandes y tienen más capacidad y, por tanto, abarcan un mayor número de espacios para limpiar.
Y en último lugar, las fregadoras industriales con función de barredoras. A estas máquinas se les ha incorporado un sistema de barrido, que puede ser de dos maneras distintas: manual, es decir, sin aspiración; o con barredora, que aspira con filtro de polvo. Su ventaja es que cuenta con mayor rendimiento al hacer dos operaciones a la vez.
Use la que use, su empresa se verá beneficiada en rapidez, ahorro de costes y eficiencia, un hecho demostrado en diferentes estudios de los últimos años, que explican sus ventajas y posibilidades para el sector empresarial.